¿Qué cantidad de amarillo?

El amarillo es nuestro color principal, y simboliza el hecho de intervenir. Los utilizamos a modo de alerta, para transmitir el nivel de urgencia. En otras palabras, cuanto más color amarillo, más urgente será la tarea. Como se ilustra en el ejemplo, el amarillo se puede emplear de distintas formas. Lo utilizamos para enfatizar una palabra o darle especial importancia, o para centrar la atención en una noticia. Un empleo sopesado del amarillo puede ayudar a dar mayor visibilidad a un mensaje y a resaltar palabras o frases clave. Asimismo, el amarillo se puede utilizar para dar una nota de color a una imagen.

Colores secundarios

Tras el amarillo, el negro es el principal color secundario. Se utiliza para lograr un fuerte contraste que haga sobresalir aún más el amarillo, o bien como color único.

También hay varias tonalidades de gris, que deben utilizarse con prudencia, para que no compitan con el amarillo Amnistía –por ejemplo, en infografías y referencias de informes–.

Los opuestos se atraen

El blanco desempeña también una función esencial en la paleta de colores, y en muchos sentidos tiene la misma importancia que el negro. A veces, es preciso dar a una noticia un aspecto más ligero, luminoso y amplio. El blanco se utiliza como color principal en informes, folletos de campaña y titulares o texto sobrescrito en fotos fijas o vídeos.