Multilingüismo y maquetación
Prácticas recomendadas

Introducción

Aunque los materiales suelen redactarse cuidadosamente en la lengua original, a menudo se diseñan sin pensar que esos materiales se traducirán a distintas lenguas. Asegurarnos de que los diseñadores y diseñadoras tengan en cuenta el multilingüismo en su trabajo desde el principio puede ahorrar mucho tiempo y esfuerzo, ya que reduce la necesidad de realizar posteriormente un gran esfuerzo de adaptación de los materiales para su traducción o maquetación en varias lenguas de destino. Si se siguen nuestros consejos y orientaciones sobre buenas prácticas de diseño y estándares de formato, el proceso de producción multilingüe será más fluido y eficaz, lo que redundará en una mayor calidad de los materiales traducidos, que llegarán al público destinatario en el formato adecuado.

El Departamento de Traducción y Estrategia Lingüística del Centro de Recursos de Lenguas de Amnistía Internacional ha recopilado unas reglas generales de prácticas recomendadas de diseño con un enfoque multilingüe:

  • Deben utilizarse las plantillas y herramientas de diseño.
  • No olviden que cada lengua ocupa una cantidad de espacio diferente; por ejemplo, la versión traducida al español de un texto inglés suele ser un 20% más larga.
  • De igual forma, recuerden que en ciertas lenguas (por ejemplo, el árabe) es preciso voltear toda la maqueta, ya que se leen de derecha a izquierda.**

**Tengan en cuenta que las imágenes editoriales empleadas en los materiales de Amnistía no deben voltearse ni invertirse. Se puede cambiar la dirección del texto, pero las imágenes no deben tocarse.

Algunos consejos de diseño gráfico con un enfoque multilingüe

El diseño gráfico es un proceso que consiste en utilizar programas informáticos de diseño para organizar el texto y el material gráfico, a fin de elaborar formatos definitivos para su publicación impresa o digital, tales como informes, folletos, libros, postales y artículos promocionales.

Siempre que sea posible, asegúrense de que el formato del texto original se organice de manera profesional; para ello, utilicen hojas de estilo de carácter y apliquen estos estilos de manera uniforme a todo el documento.

  • Cada fragmento de texto deberá tener el mismo interlineado y los párrafos, imágenes y demás elementos deberán estar alineados de manera uniforme a la cuadrícula base. La rejilla o cuadrícula base es el espaciado entre las líneas de un párrafo y debe ser un 20% superior al tamaño del texto para garantizar buena legibilidad, sobre todo cuando en el texto traducido hay acentos y signos diacríticos, ya que éstos pueden acortar la altura del texto.
  • Utilicen una tabla en lugar del tabulador para separar elementos de un bloque de información. Las tablas facilitan mucho la tarea cuando se utilizan herramientas de traducción asistida por ordenador (TAO) y, posteriormente, se lleva a cabo la maquetación de las versiones traducidas.
  • Utilicen estilos de párrafo y de carácter en lugar de editar los párrafos de manera manual, y eviten el uso de saltos de línea manuales.
  • Utilicen hojas de estilo de párrafo (atributos de caracteres y párrafos) para títulos, subtítulos, epígrafes, pies de foto y notas al pie.
  • No olviden definir las hojas de estilo de caracteres para aplicar un conjunto de atributos a los caracteres del texto seleccionado dentro de un mismo párrafo (por ejemplo, hipervínculos, cursivas, negritas, superíndices, etc.).
  • Utilicen notas al pie automáticas (en lugar de insertar manualmente números en superíndice a modo de notas).
  • En los casos de imágenes o gráficos incrustados que contengan texto traducible, asegúrense de que el archivo original se suministra en un formato editable para facilitar la creación de la versión traducida (para más orientación, consulten el apartado ‶Formatos adecuados e inadecuados para la traducción″, infra).

En función del programa informático utilizado, su paquete deberá incluir:

  • InDesign: los archivos INDD, IDML y PDF final, junto con los enlaces (imágenes y material gráfico) y las fuentes utilizadas en el documento.
  • Illustrator: los archivos *.ai y *.eps, junto con los enlaces (imágenes y material gráfico) y las fuentes utilizadas en el archivo.
  • Photoshop: el archivo .PSD, junto con los enlaces (imágenes y material gráfico) y las fuentes utilizadas en el archivo.

Asegúrense de que todos los archivos se guardan en un formato compatible con versiones anteriores del software para evitar problemas de acceso, sea cual sea la plataforma o herramienta utilizada. Se recomienda colaborar estrechamente con los equipos de traducción para garantizar la preparación de los archivos en formato editable adecuado para traducir y las posteriores etapas de maquetación.


Formatos adecuados e inadecuados

Formatos adecuados para la traducción

Los siguientes formatos son editables y compatibles con los programas informáticos de traducción, por lo que son ideales para trabajar de manera eficiente con traducciones.

Documentos HTML*.html, *.htm
Documentos de Microsoft Word y archivos de texto enriquecido*.doc, *.docx, *.rtf
Archivos de Microsoft Excel*.xls, *.xlt, *.xlsx
Hojas de cálculo de Microsoft Excel*.xml
Archivos de Microsoft PowerPoint*.ppt, *.pps, *.pot, *.pptx, *.ppsx, *.potx
Archivos de Microsoft Visio*.vsd, *.vsdx
Documentos de OpenOffice Writer*.odt
Photoshop*.psd
Archivos de texto*.txt
Archivos de subtítulos SubRip*.srt
Archivos IDML de Adobe InDesign*.idml, *.indd
Archivos XML*.xml
Archivos XLIFF*.xlf, .xlif

Formatos inadecuados para la traducción

Los siguientes formatos no son fáciles de editar o son incompatibles con programas informáticos de traducción, lo que puede dificultar el proceso de traducción.

Imágenes*.jpg
Illustrator*.ai
Canva
Markdown

Nota: El formato .pdf de Adobe se ha consolidado como formato estándar para ver documentos maquetados, en especial con fines de publicación. Sin embargo, este formato se presta sólo en parte a trabajar con traducciones. Como ya sabrán, no siempre es posible convertir archivos .pdf a un formato más adecuado para la traducción, por ejemplo, a .docx de Microsoft Word; es el caso, por ejemplo, de los documentos oficiales digitalizados y de las imágenes de texto guardadas en formato .pdf.

Aunque a veces es posible convertir documentos .pdf a .docx mediante OCR (reconocimiento óptico de caracteres), puede que esa conversión siga sin ser óptima (con caracteres corruptos, por ejemplo), por lo que las traductoras/es no podrán sacar el máximo partido de las herramientas TAO que les ayudan a que el proceso de traducción sea más ágil y de mejor calidad.

Por tanto, consulten a los equipos de traducción, pues probablemente prefieran recibir los materiales que vayan a traducir en formatos diferentes a .pdf o recibir archivos complementarios en el paquete de traducción.


Optimizar la preparación del documento para la maquetación con un enfoque multilingüe

El tratamiento de contenidos multilingües puede resultar complejo, sobre todo cuando los profesionales de la traducción utilizan herramientas diferentes. Teniendo esto en cuenta, hemos elaborado directrices para dos situaciones diferentes:

  • Traductoras/es que utilizan tecnología de traducción asistida por ordenador
  • Traductoras/es que no utilizan tecnología de traducción asistida por ordenador

Al tener en cuenta ambas situaciones, garantizamos que el diseño del documento sea uniforme y adaptable a las distintas lenguas. A continuación, encontrarán directrices para optimizar el proceso de preparación para flujos de trabajo multilingüe.

Para traductoras/es que utilizan herramientas TAO

  1. Exportación del texto para herramientas TAO: Preparen y exporten el texto de los documentos de InDesign a un formato compatible con las herramientas TAO, como IDML, a fin de facilitar la importación y exportación de traducciones.
  2. Disposición de cuadros de texto en capas y vinculación de éstos: Mantengan los cuadros de texto vinculados entre sí para garantizar la conservación del flujo del texto al importar de nuevo el contenido traducido al documento.
  3. Uso de hojas de estilo: Como ya se indicaba en el apartado de consejos supra, apliquen con rigor los estilos de párrafo y caracteres a fin de mantener la uniformidad del formato cuando se reimporte el texto tras la traducción.
  4.  Proporcionen contexto: Proporcionen anotaciones y referencias claras dentro del documento para ofrecer contexto a las traductoras/es, a fin de contribuir a la precisión de la traducción.
  5. Preparación para el aumento o la reducción de la extensión del texto: Diseñen contenedores de texto flexibles que puedan adaptarse a las distintas longitudes del texto traducido, lo que es especialmente pertinente cuando se utilizan herramientas TAO que pueden insertar texto de manera automática. Por ejemplo, asegúrense de dejar suficiente espacio para un texto traducido de mayor longitud, ya que, a menudo, las traducciones a otras lenguas implican un aumento o una reducción de la extensión del texto.
  6. Generación de referencias visuales: Proporcionen el documento original de InDesign en formato PDF de baja resolución. Estas referencias visuales deberán estar claramente etiquetadas y se deberán facilitar a la traductora/or. Su función es ofrecer el contexto visual del texto, lo que ayudará a la traductora/or a entender dónde encaja cada fragmento de texto dentro de la disposición general y cómo interactúa con otros elementos, tales como imágenes o gráficos.
  7. Ajuste de referencias a ilustraciones y gráficos: La traductora/or necesita ajustar las referencias a ilustraciones o gráficos que puedan cambiar de posición en el documento. Por ejemplo, el texto puede hacer referencia a una ilustración con expresiones como “supra” o “en la página 19”. La traductora/or debe asegurarse de actualizar estas referencias para que reflejen la posición real de la ilustración o el gráfico en la versión traducida.

Para traductoras/es que no utilizan herramientas TAO

  1. Exportación del texto a un formato editable: Utilicen la función de exportación de InDesign para convertir el contenido de texto del documento a un formato editable, como RTF (formato de texto enriquecido) o TXT (archivo de texto), que luego se podrá copiar fácilmente en un documento de tratamiento de textos Word o en una hoja de cálculo con una tabla bilingüe.
  2. Creación de tablas bilingües: Organicen el texto exportado en una tabla de dos columnas en un documento de tratamiento de textos, como Microsoft Word, o en un programa de hoja de cálculo, como Microsoft Excel. Una columna debe contener el texto en la lengua original y la columna adyacente se dejará en blanco para que la traductora/or la rellene con el texto traducido. Este formato permite ver claramente la correspondencia entre el texto original y el traducido, con lo que simplifica el proceso de composición tipográfica.
  3. Generación de referencias visuales: Al igual que cuando se emplea la tecnología TAO, proporcionen el documento original de InDesign en formato PDF de baja resolución.
  4. Envío de archivos a las traductoras/es: Preparen un paquete con todos estos materiales (archivos de texto editables, tablas bilingües, referencias visuales y documentación) de forma organizada, quizá mediante un servicio de almacenamiento en la nube o directamente por correo electrónico, para garantizar que la traductora/or tenga fácil acceso a todos los recursos necesarios.

Al ajustar nuestras prácticas de preparación de documentos para dar cabida a ambos enfoques de traducción, nos aseguramos de que el diseño de nuestros materiales siga siendo flexible y accesible. Esta estrategia de doble enfoque mejora la eficacia del proceso de producción multilingüe, garantizando que nuestros materiales sean adaptables, precisos y adecuados culturalmente en todas las lenguas.


Más información y ayuda

Si tienen preguntas o necesitan más orientación, no duden en ponerse en contacto con el Centro de Recursos de Lenguas de Amnistía Internacional ([email protected]).